Milano, 27 marzo 2021 – Secondo i dati INAIL, Istituto nazionale Assicurazione Infortuni sul Lavoro, l’86,0% delle denunce riguarda lavoratori italiani. Il restante 14,0% sono stranieri, concentrati soprattutto tra i lavoratori rumeni (pari al 21,0% dei contagiati stranieri), peruviani (13,2%), albanesi (8,0%), moldavi (4,4%) ed ecuadoriani (4,3%). Nove morti su 10 sono italiani (90,4%), mentre le comunità straniere con più casi mortali sono quelle peruviana (con il 18,8% dei decessi dei lavoratori stranieri), albanese (12,5%) e rumena (10,4%).

La stragrande maggioranza dei contagi e dei decessi (rispettivamente 97,6% e 91,4%) ricade nell’Industria e servizi, con i restanti casi distribuiti nelle gestioni assicurative per Conto dello Stato (amministrazioni centrali dello Stato, scuole e università statali), Agricoltura e Navigazione.

Il settore della sanità e assistenza sociale – che comprende ospedali, case di cura e di riposo, istituti, cliniche e policlinici universitari, residenze per anziani e disabili – si conferma al primo posto tra le attività produttive con il 68,4% delle denunce e il 27,1% dei casi mortali codificati, seguito dall’amministrazione pubblica (attività degli organismi preposti alla sanità – Asl – e amministratori regionali, provinciali e comunali), con il 9,2% dei contagi e il 10,0% dei casi mortali.

Seguono gli operatori socio-sanitari con il 19,3% delle denunce (e il 4,9% dei decessi), i medici con il 9,0% (6,8% dei decessi), gli operatori socio-assistenziali con il 7,3% (2,9% dei decessi) e il personale non qualificato nei servizi sanitari (ausiliario, portantino, barelliere) con il 4,8% (4,1% dei decessi).

Tra le altre professioni spiccano gli impiegati amministrativi, con il 4,0% delle denunce e l’11,1% dei casi mortali, gli addetti ai servizi di pulizia, i conduttori di veicoli e i direttori e dirigenti amministrativi e sanitari.

La tristissima conclusione è che ancora troppo spesso infortuni, malattie e morti sul lavoro, anche in tempo di Covid, sono legati a  differenze sociali, a quanto le aziende ritengono importante fornire ai propri dipendenti presidi di sicurezza ottimi e abbondanti. Difatti, non solo Inail, ma anche Niosh (Centro per la prevenzione e il controllo delle malattie, Usa) e Ilo (Organizzazione internazionale del lavoro) mostrano con le proprie indagini come sia improbabile che ad ammalarsi o morire sul lavoro sia un alto dirigente, un governatore, un grande professionista. Naturalmente durante questa pandemia i medici e tutto il personale sanitario sono molto più a rischio; e nonostante ciò i dati Inail 2021 mostrano comunque che il maggior numero di contagi (97,6%) e di morti (91,4%) dell’industria e dei servizi. Questo è semplicemente inaccettabile. 

Peruanos y ecuatorianos entre las principales infecciones y muertes laborales entre extranjeros

Milán, 27 de marzo de 2021 – Según datos del INAIL, el Instituto Nacional del Seguro de Accidentes, el 86,0% de las quejas se refieren a trabajadores italianos. El 14.0% restante son extranjeros, concentrados principalmente entre trabajadores rumanos (equivalente al 21.0% de extranjeros infectados), peruanos (13.2%), albaneses (8.0%), moldavos (4.4%) y ecuatorianos (4.3%). Nueve de cada 10 muertes son italianas (90,4%), mientras que las comunidades extranjeras con más víctimas mortales son las peruanas (con el 18,8% de las muertes de trabajadores extranjeros), albanesas (12,5%) y rumanas (10,4%).

La gran mayoría de las infecciones y muertes (97,6% y 91,4% respectivamente) corresponden a la industria y los servicios, y los casos restantes se distribuyen en la gestión de seguros por cuenta del Estado (administraciones estatales centrales, escuelas y universidades estatales), Agricultura y Navegación.

El sector de la salud y asistencia social – que incluye hospitales, institutos, clínicas y policlínicos universitarios, residencias de ancianos y discapacitados – se confirma en primer lugar entre las actividades productivas con 68,4% de reportes y 27,1% de casos de fatalidades codificados, seguida de la administración pública (actividades de los órganos responsables de la salud – Asl – y administradores regionales, provinciales y municipales), con 9,2% de contagios y 10,0% de casos mortales.

Seguido por los trabajadores socio-sanitarios con el 19,3% de las denuncias (y el 4,9% de las defunciones), los médicos con el 9,0% (el 6,8% de las defunciones), los asistentes sociales con el 7, el 3% (2,9% de las defunciones) y el personal no cualificado en salud servicios (auxiliar, portero, camillero) con 4,8% (4,1% de defunciones).

Entre otras profesiones, destacan los empleados administrativos, con el 4,0% de las quejas y el 11,1% de los casos fatales, los trabajadores del servicio de limpieza, los conductores de vehículos y los gerentes y ejecutivos administrativos y de salud.

La muy triste conclusión es que todavía con demasiada frecuencia los accidentes, enfermedades y muertes en el trabajo, incluso en tiempos de Covid, están vinculados a las diferencias sociales, a cuánto las empresas creen que es importante brindar a sus empleados excelentes y abundantes medidas de seguridad. De hecho, no solo Inail, sino también Niosh (Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades, EE.UU.) y ILO (Organización Internacional del Trabajo) muestran con sus propias investigaciones cómo es poco probable que un alto ejecutivo, un gobernador, un gran profesional no se enferme o muera en el trabajo. Por supuesto, durante esta pandemia, los médicos y todo el personal sanitario corren un riesgo mucho mayor; ya pesar de esto, los datos de Inail 2021 aún muestran que el mayor número de infecciones (97,6%) y muertes (91,4%) son en la industria y los servicios. Esto es simplemente inaceptable.