Nel comune di Lacchiarella, hinterland sud Milano, una famiglia di origine peruviana con cittadinanza italiana, si è vista rifiutare un affitto perché “stranieri”.

Milano (Lacchiarella), 28 maggio 2021- Sembrano storie di altri tempi, eppure si riverificano in continuazione, dietro la trincea del “il proprietario è libero di affittare a chi vuole”. È capitato a giovani provenienti dal meridione, capita spessissimo con famiglie straniere, è capitato in passato anche agli italiani che emigravano all’estero, dopo il primo lockdown ne sono stati vittima anche i lombardi che cercavano case vacanze in altre regioni. Quindi, seppure la storia ci insegna che tutti potremmo essere colpiti da questo tipo di discriminazione, non finiscono di essere perpetrate.

Questa volta chi ha dovuto subire una insensata discriminazione è una famiglia italiana di origine peruviana, un papà con i suoi due figli e un cane.

Come riporta il quotidiano Il Giorno, il fatto è accaduto nel Comune di Lacchiarella, nella provincia sud di Milano. La famiglia era in cerca di un appartamento più grande e tramite un’agenzia immobiliare l’aveva finalmente trovato. Al momento però del contatto diretto con il proprietario dell’immobile, l’accento latino di Miguel Barthe Zavala, 57 anni, nato in Perù, da 26 anni in Italia, è stato sufficiente a far sfumare l’accordo.

“Viviamo in un monolocale io, mio padre e mio fratello – racconta scossa la figlia Lory Barthe – per questo da tempo cercavamo una casa più grande anche in periferia e abbiamo contattato un’agenzia. Quando ci hanno detto che avevano trovato l’appartamento che cercavamo, a Lacchiarella, un trilocale, eravamo felici e così l’agente immobiliare ci ha dato il numero di telefono del proprietario. L’agenzia ci ha dato il contatto diretto. Quando ha sentito l’accento di mio padre gli ha subito smorzato l’entusiasmo dicendogli che lui non affittava case a stranieri. Ho provato a spiegargli che siamo italiani ma il proprietario, come per giustificare la sua decisione, ha aggiunto che non affittano case nemmeno a studenti o proprietari di cani o a troppe persone insieme e così abbiamo chiuso la telefonata”.

Miguel ha sempre lavorato in Italia ed ha la cittadinanza italiana, così come i suoi due figli, ma non c’è stato nulla da fare, i responsabili dell’agenzia si sono scusati con i clienti, ma non hanno potuto fare altro perché il proprietario è libero di affittare la casa a chi vuole.

Lacchiarella, Milán: se niega a alquilar a una familia peruana italiana

En el municipio de Lacchiarella, en el sur de Milán, a una familia de origen peruano con nacionalidad italiana, se le negó el alquiler porque eran “extranjeros”.

Milán (Lacchiarella), 28 de mayo de 2021 – Parecen historias de otras épocas, pero están constantemente invirtiendo, detrás de la trinchera de “el dueño es libre de alquilar a los que quiere”. Le sucedió a los jóvenes del sur, sucede muy a menudo con las familias extranjeras, sucedió en el pasado también a los italianos que emigran al extranjero, después de el primer encierro también fueran víctimas lombardos que buscaban casas de vacaciones en otras regiones. Por lo tanto, aunque la historia nos enseña que todos podríamos verse afectados por este tipo de discriminación, no terminan siendo perpetrados.

Esta vez, aquellos que han sufrido discriminación sin sentido son una familia italiana de origen peruano, un padre con sus dos hijos y un perro.

Según informa el diario Il Giorno, el suceso ocurrió en el municipio de Lacchiarella, en la provincia meridional de Milán. La familia estaba buscando un apartamento más grande y a través de una agencia inmobiliaria finalmente lo había encontrado. En el momento del contacto directo con el propietario de la propiedad, el acento latino de Miguel Barthe Zavala, de 57 años, nacido en Perú, durante 26 años en Italia, fue suficiente para hacer que el acuerdo se desvaneciera.

“Yo, mi padre y mi hermano vivimos en un apartamento tipo estudio – dice su hija Lory Barthe sacudida – así que hemos estado buscando una casa más grande incluso en los suburbios durante mucho tiempo y nos pusimos en contacto con una agencia. Cuando nos dijeron que habían encontrado el apartamento que estábamos buscando, en Lacchiarella, un apartamento de tres habitaciones, estábamos felices y así que el agente de bienes raíces nos dio el número de teléfono del propietario. La agencia nos dio contacto directo. Cuando escuchó el acento de mi padre, inmediatamente disminuyó su entusiasmo diciéndole que no alquilaba casas a extranjeros. Traté de explicarle que somos italianos, pero el propietario, como para justificar su decisión, añadió que no alquilan casas ni siquiera a estudiantes o dueños de perros o a demasiada gente juntos, por lo que cerramos la llamada telefónica”.

Miguel siempre ha trabajado en Italia y tiene la ciudadanía italiana, así como sus dos hijos, pero no había nada que hacer, los gerentes de la agencia se disculparon con los clientes, pero no pudieron hacer nada más porque el propietario es libre de alquilar la casa a los que quieran.