Per la terza volta le telecamere attorno all’Astor sono all’esame dei carabinieri

Firenze 27 giugno – Purtroppo il pessimismo si fa strada, a tanti giorni di distanza dalla scomparsa di Kataleya, la bambina peruviana di cinque anni, nonostante le straordinarie energie messe in atto, non si sa ancora se e come la bimba sia stata portata via e da chi. La pista del rapimento inizia a perdere consistenza e avanza la pista della pedofilia.

La vicenda della piccola Kata, lascia sgomenti per la facilità con cui è avvenuto un probabile rapimento non in un luogo isolato, ma da un cortile di uno stabile del cuore di Firenze, in uno spazio di tempo incredibilmente breve, favorito da un casuale ritardo nella denuncia della scomparsa.

Le indagini adesso si concentrano sull’albergo. Da dove la bambina di 5 anni potrebbe essere stata portata via proprio quel sabato pomeriggio. Oppure la domenica, prima del presidio dei carabinieri. Mentre intanto si torna a parlare del “passaggio segreto”. Ovvero del corridoio tra l’ex hotel e un palazzo che sbuca in via Monteverdi. Ma quella via di fuga, scoperta durante la prima perquisizione, è già stata controllata dagli inquirenti. Che non hanno in ogni caso trovato traccia della bambina. La procura intanto analizza i precedenti degli identificati. Cercando un appiglio per un’indagine che sembra sempre più complessa.

Le telecamere

Per la terza volta sono al vaglio dei carabinieri le telecamere del Comune di Firenze puntate sulle strade attorno all’ex albergo Astor, da cui è scomparsa lo scorso 10 giugno Kataleya, che viveva nello stabile occupato con la madre e il fratellino.

Nello scorso weekend, la pm Christine von Borries e i carabinieri hanno continuato ad ascoltare altri occupanti dell’ex albergo, come persone informate sui fatti, per riuscire a sciogliere il mistero della scomparsa di Kata. Forse anche alla luce delle nuove testimonianze raccolte, gli investigatori e i tecnici informatici sono alla ricerca in quei video di dettagli che potrebbero essere passati inosservati a una prima battuta. Non si ferma tuttavia il controllo sulle videocamere pubbliche collocate su un raggio più ampio della città, oltre il quartiere di san Jacopino.

Sulla scomparsa di Kata la procura ha aperto un fascicolo per sequestro di persona a scopo di estorsione, al momento senza indagati, dopo la denuncia presentata dalla madre sabato 10 giugno ai carabinieri. Le ricerche della bambina sono partite quella sera stessa dentro e fuori l’edificio.

Dopo l’allontanamento dei 132 occupanti, di cui 42 minori, collocati in strutture di accoglienza messe a disposizione dal Comune, i carabinieri del Ros, del Gis e del Sis hanno ispezionato l’edificio, dalle terrazze ai tombini, anche con sofisticate attrezzature, senza trovare tracce della piccola.

Nel frattempo al vaglio dei carabinieri hanno controllato i video delle telecamere puntate sui due ingressi dell’ex albergo via Boccherini e via Maragliano e in zone sempre più ampie.

La desaparición de Kataleya: la sombra del secuestro se vuelve más siniestra

Por tercera vez las cámaras alrededor del Astor están siendo examinadas por los carabineros

Florencia 27 de junio – Lamentablemente el pesimismo se abre camino, a tantos días de la desaparición de Kataleya, la niña peruana de cinco años, a pesar de las extraordinarias energías puestas en acción, aún no se sabe si la niña fue sustraída, cómo y de quien. La pista del secuestro empieza a perder consistencia y la pista de la pedofilia avanza.

La historia de la pequeña Kata deja a uno consternado por la facilidad con la que se produjo un probable secuestro no en un lugar aislado, sino desde un patio de un edificio en el corazón de Florencia, en un espacio de tiempo increíblemente corto, favorecido por un retraso casual en la denuncia de desaparición.

Las investigaciones se centran ahora en el hotel. De donde pudo haber sido sacada la pequeña de 5 años esa misma tarde de sábado. O el domingo, antes del control de la comisaría. Mientras tanto volvemos a hablar del “pasaje secreto”. Es decir, el corredor entre el antiguo hotel y un edificio que termina en via Monteverdi. Pero esa vía de escape, descubierta durante la primera búsqueda, ya ha sido comprobada por los investigadores. En cualquier caso, no han encontrado ningún rastro de la niña. Mientras tanto, la Fiscalía analiza los antecedentes de los identificados. Buscando un punto de apoyo para una investigación que parece cada vez más compleja.

Las cámaras

Por tercera vez, las cámaras del Municipio de Florencia están siendo examinadas por la policía, enfocadas en las calles alrededor del antiguo hotel Astor, de donde desapareció Kataleya el 10 de junio, que vivía en el edificio ocupado con su madre y su hermano pequeño.

Durante el pasado fin de semana, la fiscal Christine von Borries y los carabinieri continuaron escuchando a otros ocupantes del antiguo hotel, mientras informaban sobre los hechos, para poder desentrañar el misterio de la desaparición de Kata. Quizás también a la luz de los nuevos testimonios recogidos, investigadores y técnicos informáticos estén buscando detalles en esos vídeos que podrían haber pasado desapercibidos a primera vista. Sin embargo, el control de cámaras de video públicas ubicadas en un área más amplia de la ciudad, más allá del distrito de San Jacopino, no se detiene.

Sobre la desaparición de Kata, la fiscalía ha abierto un expediente por secuestro con fines de extorsión, de momento sin sospechosos, tras la denuncia presentada por la madre el sábado 10 de junio ante carabineros. La búsqueda de la niña comenzó esa misma tarde dentro y alrededor del edificio.

Tras el retiro de los 132 ocupantes, de los cuales 42 eran menores de edad, colocados en instalaciones de acogida puestas a disposición por el Municipio, los carabinieri Ros, Gis y Sis inspeccionaron el edificio, desde las terrazas hasta las bocas de acceso, incluso con sofisticados equipos, sin encontrar rastros. del bebe

Mientras tanto, bajo la investigación de los carabinieri, verificaron los videos de las cámaras dirigidas a las dos entradas del antiguo hotel a través de Boccherini y a través de Maragliano y en áreas cada vez más amplias.