Elecciones en Argentina, la región también se divide sobre Milei
Apoyo a Massa por los presidentes del área progresista
Buenos Aires, 15 de noviembre de 2023 – A pocos días de la segunda vuelta para las elecciones presidenciales de Argentina también la región iberoamericana se divide en el apoyo al exponente del peronismo moderado, Sergio Massa, o al ultraliberal, Javier Milei.
En las últimas horas se han expresado a favor de Massa y contra el supuesto peligro para la estabilidad democrática de Argentina representado por un eventual gobierno de Milei, los presidentes de área progresista de Brasil, de México, y de Colombia, así como el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez y el ex presidente uruguayo Pepe Mujica.
Sin citar abiertamente a Massa, el brasileño Lula ha pedido «al pueblo argentino que piense en el momento de la votación en qué tipo de Sudamérica quiere». Según Lula, «es necesario un presidente al que le guste la democracia, que respete las instituciones y que ame a Sudamérica».
El mexicano López Obrador se inspiró en la carta de apoyo a Milei firmada por los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón y los acusó de apoyar a «un fascista».
Desde Colombia, Gustavo Petro, afirma que «en Argentina no solo se decide el futuro de su pueblo» sino de toda la región y que «Milei representa la barbarie de Pinochet y Videla».
El carismático ex presidente uruguayo Pepe Mujica se pronunció a su vez afirmando que si pudiera votar a Massa «con las dos manos».
Un fuerte apoyo al candidato peronista llegó también del presidente del gobierno español Pedro Sánchez. «Los argentinos tendrán que elegir entre dos proyectos opuestos de país (…) el de Massa apuesta por la convivencia democrática y por el desarrollo social inclusivo», ha dicho.
Anteriormente, una carta firmada por antiguos presidentes de la zona conservadora reunidos en el Grupo Libertad y Democracia manifestaba su apoyo a Milei, afirmando que «La única salida para Argentina es la libertad política y económica, el respeto del Estado de derecho y de la propiedad privada y las reglas del juego de la democracia liberal».