Tre imprenditori hanno approfittato dell’altissimo numero di morti per Covid a Guayaquil, per vendere a prezzi esorbitanti sacchi per cadaveri.
Quito, 6 luglio 2021 – I fatti risalgono alla primavera del 2020, nel pieno della pandemia da covid-19. L’Ecuador era messo in ginocchio da una situazione sanitaria fuori controllo. Addirittura non si sapeva più dove mettere i corpi di tutti i morti. Chi non ricorda le immagini raccapriccianti delle salme avvolte in plastiche e tessuti abbandonate nelle strade che giravano in rete.
In una situazione di tale gravità, Daniel Salcedo vendeva all’ospedale di Guayaquil dei sacchi per cadaveri del valore di 10 dollari a 150 dollari l’uno. Per questo, lui e 3 suoi complici sono stati condannati a 13 anni di reclusione.
Altri ex dipendenti del presidio ospedaliero sono stati condannati a pene più leggere, nonché allontanati dal servizio. Per tutti l’accusa di aver “beneficiato arbitrariamente di fondi pubblici”, si legge in un comunicato della procura.
Ironia della sorte, un anno fa Salcedo fu arrestato in Perù mentre cercava di fuggire dall’Ecuador, perché l’aereo sul quale si trovava è precipitato. Per questo, già a dicembre 2020 si era preso una condanna a 4 anni proprio per la tentata fuga e oggi la sentenza definitiva.
Ecuador: sobrevendieron bolsas para cadáveres, detenidos
Tres empresarios aprovecharon el altísimo número de muertes por Covid en Guayaquil, para vender bolsas para cadáveres a precios desorbitados.
Quito, 6 de julio de 2021 – Los hechos se remontan a la primavera de 2020, en pleno apogeo de la pandemia del covid-19. Ecuador cayó de rodillas por una situación de salud fuera de control. Ni siquiera sabían dónde poner los cuerpos de todos los muertos. Quién no recuerda las horripilantes imágenes de los cuerpos envueltos en plásticos y telas abandonados en las calles que daban la vuelta a la red?
En una situación tan grave, Daniel Salcedo vendía bolsas para cadáveres por valor de $ 10 a $ 150 cada una en el hospital de Guayaquil. Por ello, él y 3 de sus cómplices fueron condenados a 13 años de prisión.
Otros ex empleados del hospital fueron condenados a penas más leves, además de retirados del servicio. Todos están acusados de haberse “beneficiado arbitrariamente de fondos públicos”, se lee en un comunicado de la Fiscalía.
Irónicamente, hace un año Salcedo fue arrestado en Perú mientras intentaba huir de Ecuador porque el avión en el que viajaba se estrelló. Por ello, en diciembre de 2020 ya había tomado una sentencia de 4 años por el intento de fuga y hoy la sentencia definitiva.