Impossibile riconciliazione in vista delle elezioni del 2025
La Paz, 19 ottobre 2023 – Un’assemblea popolare svoltasi ieri a El Alto, città gemella di La Paz, ha confermato l’esistenza di una guerra aperta all’interno del Movimento al socialismo (Mas), partito che governa da 17 anni la Bolivia, fra l’ala che risponde all’ex presidente Evo Morales e quella che è schierata con il presidente in carica, Luis Arce.
Due settimane fa Morales, che fu costretto all’esilio nel 2019 dopo contestate elezioni da lui vinte, ha presieduto un congresso del Mas a Lauca Ñ, nella regione del Chapare, che lo ha riconosciuto come «candidato unico del Mas alle prossime elezioni presidenziali del 2025». In quella occasione ha ripetutamente e con enfasi attaccato Arce accusandolo di essersi allontanato dalla via di un autentico cambiamento alleandosi con l’estrema destra per impedire la sua candidatura alla massima carica dello Stato.
Da parte sua, accogliendo i delegati al ‘cabildò (assemblea di base aperta) Arce, in allusione all’iniziativa di Morales, ha assicurato che «le nostre organizzazioni sociali stringono le fila a El Alto attorno al vero processo di cambiamento che appartiene a tutti, e non a pochi». Il ‘cabildò di El Alto ha approvato un documento politico in 19 punti che dichiara le organizzazioni sociali, i sindacati e i movimenti popolari in stato di emergenza, invitandoli alla resistenza, nel caso continuino le azioni di destabilizzazione della democrazia e del fascismo contro il governo, attaccato dall’opposizione tradizionale e anche dall’ala guidata da Morales. Quest’ultimo, via X, ha replicato che i nostri avversari dicono di «non essere né codardi né traditori. Però hanno paura a destituire ministri che proteggono il narcotraffico e la corruzione».
Bolivia: enfrentamiento entre Morales y Arce
Reconciliación imposible antes de las elecciones de 2025
La Paz, 19 de octubre de 2023 – Una asamblea popular celebrada ayer en El Alto, ciudad gemela de La Paz, confirmó la existencia de una guerra abierta dentro del Movimiento al Socialismo (Mas), partido que gobierna desde hace 17 años Bolivia, entre el ala que responde al ex presidente Evo Morales y la que está al lado del presidente en ejercicio, Luis Arce.
Hace dos semanas, Morales, que se vio obligado al exilio en 2019 tras disputadas elecciones ganadas por él, presidió un congreso del Mas en Lauca Ñ, en la región de Chapare, que lo reconoció como «candidato único del Mas en las próximas elecciones presidenciales de 2025». En esa ocasión, atacó repetidamente y con énfasis a Arce acusándolo de haberse alejado del camino de un verdadero cambio al aliarse con la extrema derecha para impedir su candidatura al cargo más alto del Estado.
Por su parte, acogiendo a los delegados al ‘cabildo (asamblea de base abierta) Arce, en alusión a la iniciativa de Morales, aseguró que «nuestras organizaciones sociales estrechan filas en El Alto en torno al verdadero proceso de cambio que pertenece a todos, y no a pocos». El cabildo de El Alto aprobó un documento político de 19 puntos que declara a las organizaciones sociales, los sindicatos y los movimientos populares en estado de emergencia, invitándolos a la resistencia, en caso de que continúen las acciones de desestabilización de la democracia y el fascismo contra el gobierno, atacado por la oposición tradicional y también por el ala dirigida por Morales. Este último, vía X, replicó que nuestros adversarios dicen «no ser ni cobardes ni traidores. Pero tienen miedo de destituir a ministros que protegen el narcotráfico y la corrupción».